Tuesday, November 25, 2008

Solo tengo una doble vida

Es un día común, un día común emociones simples.
Soda Stereo Album: Doble Vida; Canción: Doble Vida

Por si no lo saben redacto una novela, es una historia que seguramente alguien ya escribió. A mí no me importa, yo escribo mi propia versión y si le gusta a alguien o no me da igual. Mi primera novela en si es como mi primer largometraje de un relato breve que escribí cuando era joven. Para motivarme me compre una botella de vino tinto argentino, un queso manchego por supuesto español, y para ambientar mi escritura encendí mis luces rojinegras made in china y me puse a escribir en el one and only rincón de escritor. Figúrense yo el viajero errante resulta que también es escritor. ¿Será que llevo una doble vida? Aunque para ser sincero en estos largos días antes de mi viaje a Buenos Aires lo único que siento es desolación. Si al menos pudiera dedicarme de lleno a la escritura me sentiría un poco mejor. Lo sé perfectamente… Debo escribir todos los días pero en estos momentos mi vida de viajero errante es más interesante que leer o escribir. Aunque desconozco el motivo principal de mi escritura. Quizá el escribir se ha vuelto en una forma de llevármela bien con la soledad. Soy de esos escritores que no tiene ambición alguna, escribo porque se me da la gana y no porque quiera vivir de la escritura --mejor homeless. Me horroriza la idea de algún día presentar un libro enfrente un grupo de personas a quien ni si quiera conozco. No es que siente o piense que escribo mal sino más bien quisiera que nadie supiera quién fue el mojigato que escribió el libro. No hay como el anonimato. Una vez que alguien se hace una figura pública, uno comienza a perder su relación con su alter ego y es aquí donde comienza a valer madre o para que me entiendan algunos donde todo se va a la mierda.

No siento nada personal con mi regreso a casa

Comunicación sin emoción, una voz en off con expresión deforme
busco algo que me saque este mareo
Soda Stereo; Album: Nada Persona; Canción: Nada Personal

Empezare esta historia desde un punto incierto de mi vida. No sabría exactamente por dónde empezar. Mi vida no tiene nada en concreto solo que acabo de llegar de otro viaje. Lo curioso es que me siento extraviado a pesar de estar en casa. Encuentro lo cotidiano como un laberinto; estos dos últimos días han sido como estar cayendo en un vértigo. A consecuencia de todo este caos tengo la mente hecha trozos, no hago más que imaginarme cualquier idiotez. No me sorprende nada recordando una ex-novia o en otras preocupado por la crisis económica actual –como si realmente me importara. Lo único rescatable de mi tumultuoso proceso mental son los nuevos viajes que se aproximan: Buenos Aires, Miami y después el Distrito Federal. Mencione Miami porque pienso pasar dos días allá. Pero el primer viaje es el de Buenos Aires, regreso a casa para después irme a Miami y después a México City.El que no me conoce entonces se preguntara. ¿Por qué viaja tanto este inútil, qué quiere probar? La primera pregunta la contestaría: porque soy un hijo de mí chingada madre como o para que me entiendan algunos, porque soy un hijo de puta. Un vil mother fucker in plain english.

Soy lo que soy porque lo tengo bien entendido.Apenas regreso de un viaje y ya te quieres ir. –me digo a mi mismo como queriendo tener prudencia y humildad.No soy un fenómeno o un chingón, soy simplemente lo que soy: Un hijo de puta que desafía la rutina que tiene presa a la sociedadApenas pienso en subirme a un avión para largarme lejos y mi mente se vuelve como un arma de fuego, mejor dicho en un rifle sniper cuyo mirador es conducido por mi mirada hacia el cielo, apunta, y espera el momento indicado para disparar. Un solo disparo y si acierto… un día como cualquiera me encuentro en un aeropuerto caminando, con documentos y maletín en las manos. Consiguientemente en un avión sintiendo la ingravidez, bebiéndome una copa de vino para luego encontrarme en una línea de un control migratorio de un país nuevo donde quizá tienen otro entendimiento de la vida. Una vez pasado los controles cambio mi rifle sniper por una ametralladora. ¡Cuidado!Las ametralladoras son armas cuya función es vaciarlas en cuanto acecha el peligro y esperar estar vivos después de la última descarda.

Mis viajes no son nada turísticos. Son viajes clandestinos que son mediados por la contingencia, o para que me entiendan el público en general mis viajes son oportunidades. Me encanta sentirme en la intemperie cuando llego a un aeropuerto nuevo. Es ahí donde comienzo realmente a pensar a donde exactamente ir y que hacer con mi vida. Yo solamente compro el billete de avión, me trepo a la nave a la buena de Dios y cuando menos recuerdo ya estoy en mi destinación. Como me gusta ir a las grandes metrópolis no es sorpresa ver un aeropuerto atiburrado de gente que camina sin rumbo y sin dirección. El no haber planeado mi viaje me obliga a indagar, averiguar, preguntar al primer individuo o individua que se me cruce en mi camino sobre hoteles. Aquí es donde es necesario usar la ametralladora y dispararla de un lado a otro –así como Rambo nos enseño –para ver si se puede al menos preguntarle a la persona indicada como hacer para llegar algún hotel. Por eso la primera víctima de mi pobre planeación es el taxista, quien se convierte en nuestro primero guía turístico y casi casi en el primer representante de la cuidad en la que estamos.

En Busca del Gato Calculista

Capitulo 38 de Rayuela:

Talita no estaba muy segura de que a Traveler lo alegrara la repatriación de un amigo de la juventud, porque lo primero que hizo Traveler al enterarse de que el tal Horacio volvía violentamente a la Argentina en el motoscafo Andrea C, fue soltarle un puntapié al gato calculista del circo y proclamar que la vida era una pura joda. De todos modos lo fue a esperar al puerto con Talita y con el gato calculista metido en una canasta. Oliveira salió del galpón de la aduana llevando una sola y liviana valija, y al reconocer a Traveler levantó las cejas con aire entre sorprendido y fastidiado.-Qué decís, che.-Salú -dijo Traveler, apretándole la mano con una emoción que no había esperado.-Mirá -dijo Oliveira- vamos a una parrilla del puerto a comernos unos chorizos.-Te presento a mi mujer -dijo Traveler.Oliveira dijo: "Mucho gusto" y le alargó la mano casi sin mirarla. En seguida preguntó quién era el gato y por qué lo llevaban en canasta al puerto. Talita, ofendida por la recepción, lo encontró positivamente desagradable y anunció que se volvía al circo con el gato.-Y bueno -dijo Traveler-. Ponelo del lado de la ventanilla en el bondi, ya sabés que no le gusta nada el pasillo.