Capitulo 38 de Rayuela:
Talita no estaba muy segura de que a Traveler lo alegrara la repatriación de un amigo de la juventud, porque lo primero que hizo Traveler al enterarse de que el tal Horacio volvía violentamente a la Argentina en el motoscafo Andrea C, fue soltarle un puntapié al gato calculista del circo y proclamar que la vida era una pura joda. De todos modos lo fue a esperar al puerto con Talita y con el gato calculista metido en una canasta. Oliveira salió del galpón de la aduana llevando una sola y liviana valija, y al reconocer a Traveler levantó las cejas con aire entre sorprendido y fastidiado.-Qué decís, che.-Salú -dijo Traveler, apretándole la mano con una emoción que no había esperado.-Mirá -dijo Oliveira- vamos a una parrilla del puerto a comernos unos chorizos.-Te presento a mi mujer -dijo Traveler.Oliveira dijo: "Mucho gusto" y le alargó la mano casi sin mirarla. En seguida preguntó quién era el gato y por qué lo llevaban en canasta al puerto. Talita, ofendida por la recepción, lo encontró positivamente desagradable y anunció que se volvía al circo con el gato.-Y bueno -dijo Traveler-. Ponelo del lado de la ventanilla en el bondi, ya sabés que no le gusta nada el pasillo.
Tuesday, November 25, 2008
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