Tuesday, November 25, 2008

Porque no puedo ser tu Jet-Set

Tengo mi agenda perfumada.
Todas mis noches programadasVoy a esos clubes reprivados.
Y me alquile un convertible colorado…
Soda Stereo; Album: Nada Personal; Cancion: Porque No Puedo Ser tu Jet-Set


Diez días antes de partir a Buenos Aires me dedique a la búsqueda de una acompañante. De entrada a la afortunada le ofrecía gastos pagados y garantías ilimitadas. Pedía solamente que mi acompañante fuera mujer. Esta susodicha mujer, no debía ser la mujer maravilla ni Diana la cazadora, pero si una mujer intrépida, capaz, valiente y por supuesto ligera que pudiera dejarlo todo con el fin de poder viajar para poder sentir lo que nunca antes había sentido. Sabia de ante mano el riesgo que corría, tan orgulloso me había vuelto en los últimos años que dude por un momento de mi osadía. Hubiese sido demasiado pedirle a esta mujer pudiera seguir mi paso o que tuviera la misma pisada, por eso descartaría mis pretensiones. Saque mi móvil y comencé a revisar los nombres de mis amigas más cercanas que no son muchas pero que al menos son cinco. Al terminar de ver los cinco nombres termine desanimado. Y es que mis amigas con teléfono móvil o tienen un problema existencial con un hombre o están amargadas y por consiguiente pueden llegar a ser intratables. Descarte a la mayoría por las razones ya mencionadas, en realidad deseaba viajar con una mujer que no estuviera en vuelta en dramas. Mi acompañante debía valerle madre la vida o como dicen en argentina que _________ la vida.

Entonces me di a la tarea en pensar en quién pasarle la propuesta de viaje. Fue cuando entendí que andaba detrás de otro imposible. ¡Toda una tradición mía! Caí en cuenta que la mayoría de mis amigas además de tener sus respectivas vidas sin resolver también eran muy normales. ¿Me explico? Por ejemplo, unas no podían dejar la escuela o el trabajo, otras no podían dejar a sus hijos abandonados. Y no hare mención en las que no considere por obvias razones. ¿Quién chingados se podría prestar a tan semejante viaje? Pregunta que me vi obligado a preguntarme a la argentina ¿Quién putas se podría prestar a tan semejante viaje?

Después de dos horas de deliberaciones seleccione a mi amiga K… quien me pareció la indicada para acompañarme. No sé si fue el vino o mi resolución lo que me llevo a considerar inclusive que mi queridísima amiga K… pudiera tratarse de la mujer ideal, aquella infame mujer que siempre había buscado y que con suerte a veces había encontrado para después perderla –como siempre ocurre con lo que encuentro. Los datos de la seleccionada, la suertuda, la mujer del millón de pesos (no sé si argentinos o mexicanos) se trataba de una chica de 26 años que conocía desde hace unos meses y quien siempre estaba dispuesta hacer junto conmigo un sin número de actividades.Claro que cabe mencionar que todos estos planes por lo general habían quedado solo en planes porque K… siempre terminaba hablándome en el último minuto para cancelarlo todo. A pesar de todo le profesaba una estima y un cariño, la procuraba siempre, y en los últimas semanas la había encontrado un poco más bella que antes. Fiel a mi costumbre alenté la idea y pronto me imagine junto a ella en Buenos Aires, y claro porque no, eventualmente en México City. Como en esos días tenía una fe pendeja --o para que me entiendan algunos tenía una fe de boludo –tuve la certeza de que aceptaría mi invitación. No podría rehusarse –pensé pecando de ingenuidad. Así un martes por la tarde la cite en un café y le cante la invitación. Aquella tarde la encontré radiante, su pelo suelto alegraba su sonrisa, su dulce mirada me termino por convencer que era ella… y mi invitación para viajar termino en declaración de amor.

Quizá estaba ebrio por el vino tinto y la buena racha de tantos viajes… Pecaba de exaltado, encontraba todo bello, volvía a ser optimista. No lo sé. Al final no acepto mi invitación y menos mis propuesta de amor. Su negativa no me sorprendió tanto, de alguna manera u otra era de esperarse si nunca me había pasado por la mente relacionarme con una de mis amigas, menos con ella. Quizá mi vida se había vuelto un éctasis o en una necesidad estar viviendo algo emocionante todo el tiempo. ¡Qué monótona podía ser la vida! Mi gran error no fue haberle desdeñado mi plan para amarla sino el haber utilizado el poema para ofrecerle todo, promesas que no estaba seguro de poder cumplir.Lo rescatable de todo este penoso incidente fue poder haberme escuchado hablar en formas platónicas, el uso del poema para desdeñar posibilidades, intenciones, oportunidades, y todo tipo de teoremas de la libertad satreana. Como ya mencione mi amiga no acepto, así la única seleccionada para acompañarme en mis viajes se había eliminado ella misma. De nada sirvió hablarle de la posibilidad de luchar juntos contra el tiempo y el orden de la rutina. No recuerdo haber tenido la lengua tan hábil, hacia uso de frases greco-romanas, suplicaba en italiano e interponía su negativa con mi francés. Volvió a decir que “no” y de esto no la pude bajar. Me sentí ordinario e inútil, digamos fatal, a sabiendas que había fracasado. Y es que las confesiones amorosas nunca se me habían dado. Tenía una mala estadística eso era todo. Cuanta mujer no se había insinuado o había buscado mis labios para estar conmigo. Ahora toda esta invitación o declaración de amor parecía mas un acto de desesperación para conseguir a la mujer intrépida, capaz, valiente y por supuesto ligera que pudiera dejarlo todo con el fin de poder viajar para poder sentir lo que nunca antes había sentido.

Pague la cuenta y salimos juntos, K… se despidió con un abrazo que duro demasiado, me sentía un canalla pero muy dentro de mi supuse que había logrado ser más libre.

1 comment:

TIJUANA BABELIA said...

Hola Ivan ,
que bien que retomes la escritura, stan simbiotizando extraordinariamente, la fotografia , esa mania de vivir extra y la escritura.

te felicito!
abrazo