Thursday, November 27, 2008

La oportunidad después del desamor

El amor después del amor, tal vez, se parezca a este rayo de sol
Fito Páez. Álbum: El amor después del amor (1992). Canción: El amor después del amor


En los últimos días he podido hacer cosas insólitas; acometidos que pensaba no podría lograr, en otras palabras, miedos que pensé que nunca podría superar. Por primera vez en mucho tiempo creo tener un corazón avalentado listo para soportar emociones, una mente ágil para enfocarse en cualquier posibilidad, y una lengua afilada para convencerme aún más de hacer y deshacer cuanta oportunidad tuviera en frente. Podía querer, pensar y decir todo lo que quisiera aunque lo más rescatable de estos últimos días era poder sentir que mi vida por fin podía tener un momentum. Por esta misma razón decidí poner me a prueba, cometer una contrariedad, una acción que me llevara a: auto sabotearme. Elabore por varios minutos y me decidí por la prueba máxima, contactar a la que ‘supuestamente seguía siendo mi novia’ con el fin de inquietarme el corazón, acobardarme la mente, y tartamudear frases de amor fatal para así abandonar mis planes de viajero errático y volver a dedicarme a la adoración pendeja de una mujer que en los últimos meses me había acostumbrado al desamor. Y vaya que un hombre cuando experimente el desamor puede llegar hacer tan pendejo o para que me entiendan algunos, tan boludo para cometer una serie de idioteces con efecto domino. Decidido agarré el teléfono le marqué y esperé… El timbre sonó tres veces y estas tres alertas fueron suficientes para darme cuenta que cometía un suicidio. Me faltarían palabras para describir lo que paso por mi mente durante los tres anuncios de muerte, pero puedo asegurar que dentro de mi deseaba desafiar mis sentimientos.¿Podría el amor tocar de nuevo a mi puerta? ¿Qué acaso quería tenerla de vuelta en mi vida para que a punto de chantajes y manipulaciones me hiciera postergar mi viaje? –Si fue por ella que pospuse en más de tres ocasiones mi viaje a Buenos Aires y no sé qué más. Por eso en cuanto desapareció de mi vida, lo primero que hice fue rearmar mis proyectos de vida, comprar billetes de avión, ¡y ya está a volar se ha dicho! Me pareció increíble que le estuviera llamando a esta mujer…–This is fucking great –me dije arrepentido, pero fue tarde porque justo cuando decidí colgar el teléfono ya había contestado.Al menos se alegro en escucharme, me pregunto como estaba, y todas las preguntas que estaba acostumbrado a contestarle cuando hablábamos dos veces al día; le conté todo lo grandioso que me había sucedido después de su distanciamiento; ella por su parte se quejo de tanto trabajo y se quejo del frío –y no era para más si se había empecinado en sacar un doctorado en no sé donde en Rusia. Me emociono haberla escuchado tan contenta; desafortunadamente, como sucede en estés casos se cayó la llamada, me abstuve de marcar de vuelta y decidí dejar pasar varios días para volverla a contactar, le volví a llamar pero no me contesto porque una maquina me dijo que «the number you have reached has been disconnected».Medite por el espacio de tres horas lo que había sucedido. No sentía arrepentimiento de haberla contactado o de haber tenido una tentativa de auto-sabotaje tampoco sentía indignación porque no quisiera hablarme a tal grado que había desconectado su número de teléfono. A estas alturas ya estaba acostumbrado a su desamor; tenía ya ocho meses viviendo de su memoria y su ausencia. Aunque en esta ocasión su desamor parecía despejar una parte del cielo, supuse que era una señal algún presagio que pudiera indicarme el fin de algo y el comienzo de una nueva línea de oportunidades.Durante el transcurso del día llegue a la conclusión que la llamada telefónica a la ‘que supuestamente había sido mi novia’ simplemente había una sido un desafío para vencer el miedo a su desamor. Podía irme tranquilo a Buenos Aires. Después de todo sino quería hablarme ya era su problema y no el mío. Mi vida versus su vida… No había punto de comparación nuestras vidas eran tan diferentes seguían caminos tan diversos que se podría asegurar que iban en sentidos opuestos. Me atreví a creer que lo tenía todo y el hecho que no la tuviera más a mi lado no significaba que estuviera todo perdido –al contrario se me notaba a leguas las ganancias. El algebra nunca fueron de mi agrado pero mi situación actual me llevaba a formular el número infinito de oportunidades que tenía enfrente de mi versus el variante de ella multiplicado por su desamor, el cual, me daban el siguiente resultado: I’m fucking free.

No comments: